miércoles, 9 de junio de 2010

Parco Nazionale delle Cinque terre!

Sí, lo se, debería estar estudiando para el último examen... el peor de todos por la gran cantidad de materia (y solo 6 cochinos créditos de recompensa), pero he pensado que la dinastía Qin puede vivir un poco de tiempo sin mi.

Se denomína Cinque Terre a 5 pueblos (Riomaggiore, Manarola, Corniglia, Vernazza y Monterosso al Mare) situados en la costa situada entre La Spezia y Levanto (para que me entendáis mejor, entre Pisa y Génova) y a su entorno natural.
Total, que cómo el viaje era: Cinque Terre+Génova, dejamos el coche en La Spezia y compramos las entradas en la estación de tren para poder hacer el sendero entre los pueblos. Por ello, decidimos comenzar desde el más alejado de La Spezia, es decir, desde Monterosso al Mare (foto izq.) hasta Vernazza...
Según el folleto, era hora y media de caminata... pero vamos... creo q tardamos más y ¡menuda caminata! Subir, bajar, subir, bajar... todo esto por sitios super estreños, con lo cual, lo peor es que algún gord@ fuese en dirección contraria a ti... con lo cual te tenías q pegar muchísimo a la pared y dejar pasar (evidentemente pegarse a la pared porque mejor q se caiga él/ella y no tu... no es por ser egoista, pero aprecio mi vida XD, bueno, también hay q reconocer que nos encontramos con otr@s con cuerpos espectaculares.... y bueno, con una señora mayor enseñando el sujetador... ¬¬).
En resumen, lo mejor es no empezar por el último trayecto porque, puedes morir en el intento... ya que, como descubrimos más tarde, era el más duro de todos (sí, somos tontos).

Eso sí, los paisajes son espectaculares, como, creo, que se puede ver en las fotografías.
Por cierto, en la foto en la que salgo, a mi izquierda, por fin, después de mucho sufrimiento, al fin se podía ver Vernazza. Y sí, lo sé... no voy con la ropa adecuada pero... Irene iba peor: ¡con falda y botas! Sí... ni ella ni San sabían lo que les esperaba, solo lo sabíamos Federico y yo... muajajajaja (a mi favor he de decir, que pensaba que todos sabíamos a lo que íbamos).

VERNAZZA
(ese sería el camino hacia Monterosso al Mare... por cierto, todos los trayectos se pueden hacer: en tren, en barco y por los senderos. Lo mejor, en mi opinión, son los senderos porque 1. haces ejercicio, y 2. vas observando todo el paisaje, que es precioso).

Por desgracia, por falta de tiempo (y de que no llegaba ni un tren ni a tiros) no pudimos realizar los demás senderos (tampoco es que hubieramos hecho todos, pero el primero era de media horita y era sencillo) no pudimos y nos tuvimos q regresar a la Spezia para coger el coche e irnos hacia Génova.
Por cierto, fue un viaje realizado con la gentecilla de Roma (San, Fede e Irene).

lunes, 10 de mayo de 2010

Tívoli

Uno de los días de mi (soy Krys) estancia en Roma lo dediqué a ver 2 de las 3 villas que ahí allí junto con San e Irene. Por tiempo, decidimos centrarnos en Villa D'Este y Villa Adriana, dejando Villa Gregoriana, que además es la más pequeña.

Villa D'Este.
Tras la biglietteria entras a un patio con una preciosa fuente (como se observa en la foto de la izq). Bueno, el patio da a las dependencias de la casa.
En la casa encontramos un pasillo con aun más fuentes (realizadas de tal forma q pareciesen grutas o rocas naturales desgastadas de ese modo por el agua). Por el pasillo puedes entrar a las dependencias, las cuales a su vez están unidas por puertas (vamos, que se puede entrar de unas a otras sin necesidad de salir por el pasillo), poseen ventanas por las que puedes ver el maravillos jardín y están ricamente decoradas.
Y luego, están los maravillosos jardines.

Tras comprar los billetes equivocados del autobus (si alguna vez váis preguntad bien en información que se encuentra en frente de la Piazza Garibaldi -para variar-), subir supertranquilas en el bus (todo el trayecto sin sentarnos y con unas curvitas...) nos dicen que nos hemos saltado la parada... ¡bien! retrocedemos andando mientras camineros nos pitan... cuando llegamos a la parada, nos dice una paisana que aun nos queda por andar como 1km pero que es toda la calle recta... total, que después de una caminata al fin llegamos a: Villa Adriana.